Cada día es más importante la presencia en Internet, no sólo porque es una pata más dentro de la estrategia de marketing sino también porque cada vez es más frecuente que los clientes lleguen por esta vía. Por ello, tenemos que tener una página web visual pero, sobre todo, presente en Internet.

Necesitamos que los buscadores, que representan el 70% del tráfico en una web, nos inviten a “su fiesta” para que los internautas nos encuentren.

Si estamos hablando de una empresa para el mercado español tendremos que analizar Google con el 99% del pastel. No obstante, en Europa ya sólo tiene el 80% y en Estados Unidos, el 40% por lo que si tenemos expectativas internacionales tendremos que fijarnos también en otros buscadores.

Para llegar a los buscadores tenemos que seguir unos pasos y una estrategia a largo plazo:

• Diseñar la web para que la entienda Google con los requisitos y parámetros que el buscador comprende.
• Mejorar la posición en los buscadores. A través de:
• Anuncios patrocinados como Google Adwords.
• Enlaces desde otras webs.
• Palabras claves incluidas en el código fuente.
• Contenido directo y conciso.

Con este proceso debemos intentar conseguir llegar a las primeras posiciones dentro de las palabras claves que más nos interesen (por ejemplo a una empresa de fontanería de Bilbao le interesará aparecer en “fontanero Bilbao”). Pero como ya comentábamos antes llegar a las mejores posiciones dentro de Google u otro buscador es una tarea complicada que lleva mucho tiempo y esfuerzo.

Además de esto, por supuesto, tenemos que cuidar la apariencia de la página web. A veces la imagen más sencilla es la más complicada de realizar, a nivel de diseño y por ello, las empresas intentan invertir grandes cantidades de presupuesto en este apartado pero sin olvidar que los buscadores son la clave.

Cada vez son más las empresas o comercios que deciden hacer acto de presencia en las redes sociales, aunque su objetivo prioritario no sea la venta final de sus productos. Sí, son cada vez más, pero todavía queda un gran número de ellas que piensan que no vale la pena hacerse un hueco en este tipo de plataformas, ya sea por desconocimiento o por pensar que no sirve de nada si no se vende.

He aquí algunos motivos por los que tu empresa debe de estar en las redes sociales:

El primero y quizá el más importantes, es porque este tipo de medios nos permite establecer una nueva ‘base operativa’ a través del cual establecer nuevos vínculos y relaciones con usuarios, consumidores y potenciales clientes.

Por otro lado, todo negocio debe persistir en su esfuerzo de ser cada vez más competitivo y marcar la diferencia ofreciendo un valor añadido. No hacerlo puede situarnos en una clara posición de desventaja al tiempo que nuestra competencia teje su red de influencia.

Omitir o actuar al margen de las redes sociales puede convertirse en una percepción negativa para nuestros consumidores o potenciales clientes. Una empresa cuya presencia en estos medios se reduce a la nada, puede llegar a percibirse como un negocio estancado, arcaico e incapaz de innovar o evolucionar.

Si bien la presencia en las redes sociales pueden entenderse en el escenario actual como una necesidad cada vez más básica para las empresas, no lo son menos aquellos aspectos que están directamente relacionados con los nuevos hábitos y tendencias de los usuarios y consumidores.

Estar al margen de lo que acontece en las redes sociales y del flujo de información que se genera de forma constante puede hacernos ajenos de aquello que pueda decirse de nuestro negocio o de las conversaciones donde nuestra marca esté implicada.

El hecho de mantener una fuerte presencia en las redes sociales, sin duda nos ayudará a ganar notoriedad y visibilidad, fortaleciendo con ello la imagen de nuestra empresa.

Llegados a este punto, cabe señalar, que muchas empresas siguen pensando que mientras puedan ser encontradas a través de otras herramientas como los buscadores, los esfuerzos realizados en las redes sociales serán en vano o innecesarios. Sin embargo, mucho más allá de esta creencia equivocada, destacar que los nuevos algoritmos y motores de búsqueda están cada vez más influidos por los indicadores sociales.

También hay que tener en cuenta, que las redes sociales no deben ser vistas como un tablón de anuncios a través del cual bombardear a los usuarios con mensajes de carácter exclusivamente publicitario de forma constante. Hemos de dejar que sean las tendencias y hábitos los que ayuden a que nuestras acciones alcancen la repercusión y el impacto que deseamos.

El registro de su negocio, ya sea como una empresa unipersonal, o sociedad limitada, es un proceso estándar una vez que haya elegido el nombre correcto, pero a menudo la gente no le presta la suficiente atención. Es muy importante elegir el nombre correcto, de ahí dependerá parte del éxito de esa empresa.

Vamos a explicar los 20 factores que tienes que tener en cuenta para elegir el nombre de tu futura empresa

1. En primer lugar, haz una lista de los nombres elegidos y sus posibles alternativas. Habla con familiares, amigos y socios para recoger su opinión.

2. Hazte la siguiente pregunta, ¿Describe el nombre elegido mi negocio o cabe lugar a ambigüedad?

3. Piensa la idoneidad del nombre si tu negocio crece.

4. Es mejor que sea corto, pero si realmente necesitas un nombre de empresa largo asegúrate de que sea uno que tus clientes potenciales no pueden olvidar fácilmente.

5. Nombres poco comunes pueden causar confusión, mientras que los nombres populares pueden ser usados en exceso, por lo que puedes toparte con la competencia.

6. Ten cuidado con las dobles consonantes o las vocales dobles, sobre todo cuando una palabra termina con la misma letra que comienza la próxima.

7. Ten cuidado con la geografía y no incluyas en el nombre la región donde se encuentra la empresa, puede tener dificultades a la larga conforme vaya creciendo el negocio.

8. Traduce el nombre de la empresa a la lengua donde probablemente tu negocio va a ser más fructífero.

9. Comprueba si el nombre de la empresa está disponible. También puedes ver los nombres similares y diferentes ortografías de cualquiera de las palabras utilizadas.

10. Busca asesoramiento sobre propiedad intelectual, para encontrar un nombre de fácil acceso que suene similar a una marca importante y pueda parecer inteligente. Eso sí, mucho cuidado con que no sea el nombre de una marca registrada.

11. Aun si el nombre está disponible localmente en tu país, puede ser usado en tu área por una empresa comercial del extranjero, por lo que lucha por la visibilidad desde el principio.

12. Utiliza la herramienta para palabras clave en Google para ver lo que la gente en realidad está mirando.

13. Comprueba que haya un dominio disponible cuando elijas el nombre de tu empresa.

14. Cuando hayas escogido el dominio, ten en cuenta también las redes sociales, ya que es probable que el nombre se encuentre allí. Si es así, garantizar esos nombres también.

15. Si puedes incluir una palabra clave popular en el nombre de la empresa y el dominio, esta tendrá un impacto positivo en su visibilidad en los motores de búsqueda.

16. Si el nombre elegido incluye la palabra “y” opta por la palabra frente a su símbolo a la hora de comprar un dominio.

17. Cuenta los caracteres. Google Adwords permite 25 caracteres para un nombre de empresa, ya que esto significa tener que abreviar el nombre si se anuncia ahí.

18. Tu logotipo debe ser único, el logotipo de marcas establecidas se debe evitar a toda costa.

19. Practica diciendo el nombre en voz alta y el teléfono, vas a utilizar este nombre mucho, asegúrate de que no sea muy largo y que no se empieza a abreviar desde el primer momento.

20. Considera la posibilidad de una marca personal, sobre todo en la etapa de puesta en marcha, por lo que debe ajustarse si usted ha optado por un nombre peculiar, de negocios o profesionales creativos.

Según un reciente estudio de Strongmail, los sectores con más inversión en 2012 serán el e-mail marketing, las redes sociales e Internet móvil. Concretamente, el 92% de las empresas planifica aumentar sus presupuestos en este campo. Las empresas cada vez son más conscientes del poder que tienen las redes sociales, imprescindibles para el desarrollo del negocio.

Es por ello, que más de dos tercios de las empresas quieren integrar elementos de redes sociales en sus mailings. El 47% quiere atraer nuevos clientes a sus plataformas social media a través de su marketing de correo electrónico. Según los datos, Facebook y Twitter seguirán siendo las reinas en la red para las empresas, que también invertirán en programas de marketing móvil.

Tal y como comentábamos recientemente, cada vez son más las empresas que coinciden en que las redes sociales son medios sociales sencillos, que no consumen tanto tiempo como pensaban en un principio. El estudio registró un aumento del 24% de empresas que señala que los medios sociales son sencillos de utilizar y el 45% afirma que sido efectivos y eficaces para interactuar con los clientes.

Si la respuesta a esta pregunta es un no, es hora de revisar que falla en nuestra empresa y ponernos manos a la obra. La imagen empresarial es un factor clave ya que finalmente es la percepción con la que se quedará cualquier persona a la que le llegue una comunicación de nuestra corporación.

Así, aunque el cambio de la imagen corporativa responde a una estrategia comercial, no tendremos unos resultados directos en ventas, al menos, en un período corto. A medio y largo plazo, seguramente sí. De ahí, la importancia de su revisión cada cierto tiempo.

Pero ¿cómo conseguimos adaptar nuestra imagen a nuestros objetivos? Algunas de las fórmulas que utilizan muchas empresas son las siguientes:

• Desarrollar un manual de imagen corporativa que debe seguir todo profesional que trabaje con la empresa
• Tener una buena relación con los medios de comunicación tanto especializados, locales como más generales
• Realizar notas de prensa, ruedas de prensa o entrevistas con el objetivo de tener más visibilidad mediática.
• Controlar, revisar, modificar y actualizar nuestra imagen corporativa, al menos, una vez al año.